Cementerio de Villaluenga del Rosario (Cádiz)
El cementerio está situado en la parte alta del pueblo, ocupando la Iglesia del Salvador, de 1722, quemada durante la guerra de la independencia. De la iglesia del Salvador desaparecieron tras el incendio la cubierta y la bóveda del crucero, y se conservan el cornisamento de apoyo de la cúpula que quedó suspendido sobre las pechinas, la torre y los muros externos. Las ruinas de esta iglesia se constituyen en abrigo para sepulturas, distribuyéndose los niños y algunas tumbas en el lugar que ocuparían altares, bancos o rejas, resultando un conjunto de gran interés que sigue conservando el carácter sagrado del lugar.
La disposición del cementerio es irregular y de dimensiones reducidas. La forma de los enterramientos va desde los nichos más antiguos incrustados en los viejos muros de la iglesia, pasando por algunas tumbas en el suelo y nichos antiguos, hasta la moderna construcción de nichos de los últimos años.
De 1808 a 1814 Villaluenga, como toda España, se ve azotada por continuos saqueos franceses. Debido a la fuerte resistencia que presentaron al invasor, tanto hombres como mujeres, principalmente en el valle de la Manga, una vez que estos consiguen entrar en la población, el pueblo es saqueado e incendiado; como muestra de ello queda la Iglesia del Salvador.
Las ruinas de la Iglesia del Salvador, todavía siguen siendo de utilidad y actualmente cumplen las funciones de campo santo, siendo notorio su valor arquitectónico.
No existe documentación de su construcción, pero los historiadores sin atreverse a dar fechas, dicen que por allí han pasado tres civilizaciones, basándose en el tipo de construcción. Aún conserva la torre donde queda inscrito, con losas de cerámica, que se rehabilitó en 1722; igualmente, se pueden contemplar la cúpula central de la iglesia y la sacristía.”