La instantánea de Garazi Monte titulada “Final óseo” se ha alzado con el primer premio de la III edición del Concurso de Fotografía del Cementerio Municipal de Bilbao que Bilbao Zerbitzuak ha organizado esta mañana.

El certamen, enmarcado en la programación cultural del camposanto, ha batido el récord de inscripciones este año (77), con 52 personas participantes, 34 hombres y 18 mujeres, que han venido de los tres territorios históricos, incluso 2 de ellas de Segovia. El segundo premio ha recaído en la imagen titulada “Petirrojo”, de Emilio Pérez, y el tercero ha sido para “Bienvenida”, de Severiano Sánchez.

Un jurado de prestigio reconocido

Al igual que en pasadas ediciones, el jurado ha estado integrado por personas de reconocido prestigio en el mundo de la fotografía, como son los fotógrafos Ignacio Pérez, de El Correo, y Óscar González, de Deia; por Álvaro Pérez Alonso, Concejal del Área de Salud y Consumo del Ayuntamiento de Bilbao; y por José Antonio Fernández, Gerente de Bilbao Zerbitzuak.

Todos ellos han valorado la originalidad, la calidad técnica, la capacidad de sorprender y la fuerza comunicativa del arte funerario en su más amplio sentido.

La fascinación de lo esencial

En el primer premio el jurado ha destacado su dominio técnico, con una perfecta gestión de la gama de grises y un equilibrio armonioso. La sencillez de la composición, centrándose en un detalle concreto, es clave para su éxito. La autora ha sabido abstraerse de la escultura y del entorno para enfocarse en lo esencial, creando una imagen a la que no le sobra ni le falta nada.

La segunda fotografía premiada ha sorprendido por su ritmo y colorido, con una composición que simula una escalera hacia el cielo acompañada con el petirrojo que también se encuentra mirando hacia arriba. El rojo del desenfoque aporta un toque de viveza a la imagen, mientras que la gama de verdes y azules crea una atmósfera serena. La cruz, presente sin ser protagonista, y la textura de la piedra completan la composición con gran acierto.

La tercera fotografía premiada se distingue por el contraste de luces y la textura de la mano iluminada, dirigiendo la mirada hacia el texto «Dios». La intención del autor es clara y la dificultad técnica radica en haber logrado una correcta exposición de la mano sin quemarla.

Las obras premiadas se recogerán en un catálogo digital que estará disponible en la página web de Bilbao Zerbitzuak.