Mundamortis vuelve a convertir a Monturque en referente del turismo de cementerios en España
Actividades escolares, el taller de faroles de melón o la recreación de ritos funerarios conforman la agenda de la jornada inaugural
Las jornadas culturales y gastronómicas Mundamortis han comenzado en Monturque abriendo, de manera brillante, su XIV edición.
El ciclo recupera su formato habitual para colocar a la localidad de la Campiña Sur en el foco de la agenda de ocio de la provincia de Córdoba gracias a su singularidad. Actividades únicas que se celebran en España teniendo como elementos temáticos centrales la muerte y el turismo.
Así es desde el año 2009, con motivo de la entrada del Cementerio de San Rafael de Monturque en la Ruta Europea de Cementerios -Gran Ruta del Consejo de Europa-.
Muerte y turismo
Una propuesta, organizada por el Ayuntamiento de Monturque en colaboración con la Ruta Europea de Cementerio y la Diputación de Córdoba a través de su Patronato Provincial de Turismo de Córdoba.
Una intensa programación que empieza con una actividad para escolares de la localidad denominada Nuestro cementerio y mucho más, que se une a las celebradas de forma previa durante esta semana como Cementerios vivos o Cementerios para los sentidos.
En dicha actividad, el alumnado del colegio de Educación Infantil y Primaria Torre del Castillo ha podido conocer de cerca el patrimonio artístico y cultural ligado al ámbito funerario que atesora esta localidad.
Inauguración oficial
La inauguración oficial ha tenido lugar junto al cementerio de San Rafael de mano de la alcaldesa de Monturque, Teresa Romero (PSOE), acompañada por la delegada de Cultura de la Diputación de Córdoba, Salud Navajas, y miembros de la corporación municipal.
Acto seguido, se ha celebrado en este mismo enclave una nueva edición del taller de faroles de melón, una de las tradiciones más genuinas de la festividad de Todos los Santos en Monturque y que a finales del siglo XX se encontraba perdida.
Para cerrar la jornada, el grupo Somnus ha llevado a cabo una recreación histórica sobre los rituales funerarios romanos.
Parcas, plañideras, sacerdotisas y familiares han acompañado el féretro de un ciudadano romano en un cortejo que ha partido del Ayuntamiento y ha llegado al paseo junto al cementerio donde su ubicaba la pira funeraria.
No en vano, la cremación fue una de las fórmulas preferentes escogidas por los ciudadanos de la Bética en el siglo III después de Cristo para dar el último adiós a sus difuntos.