Cementerio dels Caputxins (Mataró)
El Cementerio dels Caputxins, municipal y civil, es propiedad del Ayuntamiento de Mataró, con calificación de «Bien cultural de interés local», forma parte de la Ruta Europea de Cementerios (Association of Significant Cementies in Europe – ASCE).
El cementerio es gestionado en modalidad de concesión administrativa por la empresa Cementiris Metropolitans.
El año 1817 se produce el inicio del Cementerio dels Caputxins, origen del cementerio actual, el Padre Guardián del Convento de los Capuchinos solicita a la Ayuntamiento la construcción de un cementerio en la parte alta del huerto de su convento. A mediados del siglo XIX la finca de Los Capuchinos fue expropiada y subastada como «Bien Nacional», adquirida por la Junta de Obra de Santa Maria que encarga al arquitecto Miquel Garriga i Roca el proyecto de un nuevo cementerio que ocupa la totalidad de la antigua finca de los Capuchinos, proyecto neoclásico que se adapta a la difícil topografía del terreno.
A partir de un eje central, la gran escalera, une las dos explanadas de entrada y superior, y ordena a cada lado las diferentes islas de enterramiento.
La explanada de entrada es la zona más interesante del cementerio con la capilla (de planta circular, rodeada de columnas y con una gran cúpula, que insinúa un panteón romano), el atrio porticado y panteones señoriales de diferentes estilos, neoclásicos, neogóticos o modernistas, algunos de ellos de gran calidad artística.
Destacan especialmente los panteones de Francesca Lavilla( obra de Lluis Gallifa), Marfà-Mesquera (Emili Cabanyes, 1906)o Jaume Carrau (J. Reig,1911). En la zona superior destaca el Monumento en Memoria a las Brigadas Internacionales que lucharon en la Guerra Civil Española.
Entre los personajes ilustres inhumados en el cementerio cabe destacar a Josep Puig i Calafalch arquitecto modernista; Miquel Biada i Bunyol fundador de la primera línea ferroviaria en la península; Pedro Pubill Calaf cantante conocido por el nombre artístico de «Peret».