Certamen de fotografía en el cementerio de Ciriego

El Ayuntamiento de Santander y el Cementerio de Ciriego, con el valioso patrocinio del Grupo Cántabro, anuncian la convocatoria de la II Edición del Certamen de Fotografía, una iniciativa que busca consolidarse como una cita cultural ineludible en la ciudad.

Esta segunda edición no es solo un concurso fotográfico al uso; es una invitación a redescubrir y reinterpretar un espacio cargado de historia, serenidad y una belleza singular. El certamen propone una mirada que va más allá de lo funerario, animando a los participantes a capturar la esencia de Ciriego a través de tres prismas fundamentales:

El Respeto: Entendiendo el cementerio como un lugar de reposo eterno y de recogimiento, donde la arquitectura, la escultura y la naturaleza se funden en un entorno de paz.
La Memoria: Explorando las huellas del pasado, las historias silenciosas que habitan entre sus mausoleos y panteones, y el legado de generaciones que forman parte indisoluble de la identidad de Santander.
La Sensibilidad Artística: Desafiando a los fotógrafos a encontrar la belleza en los detalles, los juegos de luces y sombras, la textura de los materiales envejecidos y la composición única que ofrece este museo al aire libre.

Una oportunidad para artistas y aficionados

Este certamen se presenta como una plataforma única para fotógrafos profesionales y aficionados por igual. Es una oportunidad para entrenar la mirada y capturar la poesía visual que esconde Ciriego: desde la majestuosidad de sus ángeles de piedra hasta la tranquilidad de sus jardines, pasando por la emotividad de los pequeños objetos que pueblan las sepulturas.

Con el apoyo del Grupo Cántabro, esta iniciativa refuerza su compromiso con la cultura local, ofreciendo un escenario donde el arte y la reflexión se dan la mano. No se trata solo de hacer una foto, sino de contar una historia, evocar un sentimiento y honrar, a través del objetivo, la memoria de un lugar emblemático.

La II Edición del Certamen de Fotografía de Ciriego es, en definitiva, una llamada a observar con nuevos ojos, a transformar la percepción de un espacio tradicional y a construir, imagen a imagen, un relato colectivo de respeto, memoria y una profunda sensibilidad artística.